Hasta el 20% de las personas en Estados Unidos experimentarán migrañas en algún momento de sus vidas. En aproximadamente la mitad de ellas, las migrañas aparecen por primera vez en la infancia o la adolescencia. Dos tercios de las personas que padecen esta enfermedad son mujeres, probablemente debido a la influencia de las hormonas. Las migrañas también tienden a ser hereditarias.
A pesar de los años de investigación, los científicos no conocen exactamente la razón. El dolor de las migrañas se relaciona con la inflamación de los vasos sanguíneos y la irritación de los nervios que rodean al cerebro. La serotonina química del cerebro parece jugar un papel importante en este proceso al igual que en otras condiciones, como la depresión o los trastornos alimenticios.
Por lo general, una migraña es un dolor de cabeza latente que ocurre en uno o en ambos lados de la cabeza. Comúnmente, el dolor de cabeza viene acompañado de náuseas, vómitos o pérdida del apetito. La actividad, la luz brillante o los ruidos fuertes pueden empeorar el dolor de cabeza, de manera que una persona con migraña generalmente busca un lugar fresco, oscuro y tranquilo. La mayoría de las migrañas duran entre 4 y 12 horas, aunque pueden ser más breves o más largas. Una característica de las migrañas es una sensación de que va a ocurrir una. Esta sensación de denomina pródromo. Los síntomas prodrómicos pueden incluir fatiga, hambre y nerviosismo. Las migrañas también tienen efectos secundarios típicos, como sensación de agotamiento que dura un día o dos después de que una migraña severa haya desaparecido. No todas las personas que padecen esta enfermedad tienen pródromos o efectos secundarios.
Otra característica única de las migrañas es un aura. En un aura típica, una persona desarrolla repentinamente visión borrosa o distorsionada o ve luces . Estos cambios en la visión aparecerán y desaparecerán durante 15 a 30 minutos y alertarán a la persona de que el dolor de cabeza está por comenzar. A veces, las auras afectan a los sentidos de la audición, el olfato o el gusto. Solo las personas que padecen migrañas tienen auras y no están presentes en todos los dolores de cabeza. Un aura también puede ocurrir sin que posteriormente aparezca un dolor de cabeza. En raras ocasiones, las migrañas pueden provocar síntomas neurológicos como mareos, pérdida de la visión, desmayos, entumecimiento, debilidad o cosquilleo.
Las migrañas pueden desencadenarse por ciertas actividades, alimentos, olores o emociones. Algunas personas son más propensas a experimentar migrañas al estar bajo una situación de estrés, mientras que otras las desarrollan cuando se alivia el estrés (por ejemplo, el día posterior a un examen o una reunión importante). A menudo, las mujeres que tienen migrañas descubren que los dolores de cabeza ocurren o empeoran alrededor del período menstrual.
Por lo general, un médico diagnosticará esta enfermedad en base a sus antecedentes y síntomas. En la mayoría de los casos, el examen físico y neurológico arrojará resultados completamente normales.
No existen pruebas especiales para diagnosticar esta enfermedad. Por ejemplo, el resultado de una tomografía computada (TC) o una resonancia magnética (IRM) del cerebro generalmente son normales. Sin embargo, su médico puede recomendarle realizar pruebas adicionales si los dolores de cabeza presentan características que no son típicas de las migrañas o si usted desarrolla otros síntomas preocupantes. Si existe alguna duda sobre su diagnostico, es probable que también le recomiende una consulta con un neurólogo, un médico especialista en enfermedades de los nervios y del cerebro.
Duración
Las migrañas duran entre unas horas y unos días. Una persona típica que padece migraña sufrirá varios dolores de cabeza por mes. Sin embargo, algunas personas solo tienen un ataque durante sus vidas, mientras que otras tienen más de tres por semana.
Prevención
No todas las migrañas pueden prevenirse. Sin embargo, la identificación de los desencadenantes del dolor de cabeza puede ayudar a disminuir la frecuencia y la severidad de los ataques. Los desencadenantes de migraña más frecuentes incluyen:
cafeína (ya sea consumo excesivo o reducción del consumo regular)
ciertos alimentos y bebidas, por ejemplo, aquellos que contienen tiramina (quesos o carnes añejos, bebidas fermentadas); sulfitos (alimentos envasados, vinos) y monosodio glutamato (MSG), un realzador común del sabor
estrés o alivio del estrés
niveles de hormonas (ciclos menstruales, medicación con contenido hormonal como pastillas anticonceptivas o estrógenos)
falta de sueño o patrones de alteración del sueño
viajes o cambios de clima o altura
abuso de medicamentos para el dolor
Aunque usted evite todos los posibles desencadenantes, todavía es propenso a experimentar una migraña ocasionalmente. Y muchas personas que padecen migraña tienen dolores de cabeza frecuentes y severos, independientemente de que eviten los factores desencadenantes.
Otros métodos utilizados para disminuir los ataques de migraña incluyen bioregulación, yoga, acupuntura, masajes y ejercicios regulares.
Tratamiento
El tratamiento contra las migrañas dependerá de la frecuencia y la severidad de los ataques. Generalmente, las personas que tienen dolores de cabeza varias veces al año responden bien a los calmantes. Sin embargo, se deben tener en cuenta otras terapias cuando los dolores de cabeza son lo suficientemente incapacitantes como para interferir en las actividades usuales y los calmantes no son efectivos.
Existen dos tipos de medicamentos para tratar las migrañas: aquellos que se toman cuando comienza la migraña (denominados medicamentos abortivos) y aquellos que se toman todos los días para prevenirlas (denominados medicamentos preventivos). Decidir que medicamento tomar es una elección personal. En el pasado, los medicamentos preventivos diarios se recetaban cuando una persona tenía un promedio de dos o más migrañas al mes. Hoy en día, las razones para recetar este tipo de medicamentos incluyen:
ataques infrecuentes que no responden bien a los medicamentos abortivos
ataques que ocurren con mucha frecuencia
abuso de medicamentos abortivos o calmantes comunes
reacciones adversas a los medicamentos abortivos
costo, incluidos los costos relacionados con la pérdida de trabajo
migrañas relacionadas con síntomas neurológicos inusuales (migrañas complicadas)
Medicamentos abortivos
En la medida de lo posible, se debe tomar un medicamento inmediatamente después del inicio de un aura o una migraña. Esto puede ser un desafío para las personas con auras o dolores de cabeza frecuentes ya que el abuso de medicamentos abortivos puede derivar en dolores de cabeza diarios crónicos, un trastorno de dolor de cabeza que describe los dolores de cabeza que ocurren diario sin una causa o un diagnóstico específicos. Se encuentran disponibles varios medicamentos que no requieren receta médica, relativamente económicos. La toma de la aspirina, el ibuprofeno (Advil, Motrin y otras marcas) o el naproxeno (Aleve) ante las señales más tempranas puede ser suficiente para evitar un dolor de cabeza intenso. Las combinaciones de medicamentos actúan mejor que los medicamentos con un solo ingrediente activo. Un remedio popular para las migrañas es la combinación de la aspirina, el acetaminofeno y la cafeína (Excedrin), ingeridos una o dos veces por mes cuando aparecen los síntomas.
Par otros medicamentos es necesaria una receta. Por ejemplo, el isometepteno (Midrin y otras marcas); medicamentos llamados triptanos, como el sumatriptán (Imitrex), el naratriptán (Amerge), el zolmitriptán (Zomig) y el rizatriptán (Maxalt); y medicamentos llamados ergotaminas, como la ergotamina sublingual (Ergomar) y la dihidroergotamina (Migranal). Además, las personas que experimentan náuseas con o sin vómitos también pueden tomar tabletas o supositorios contra las náuseas.
Si el dolor de cabeza se vuelve más intenso y no responde a una o dos dosis de un medicamento abortivo, se pueden tomar calmantes para aliviar el malestar. El tipo y la cantidad de calmante que debe tomar varían según su respuesta anterior al medicamento y a la cantidad de otros medicamentos que tomó cuando comenzó el dolor de cabeza.
Medicamentos preventivos
Son muchos los medicamentos recomendados como potencialmente eficaces para prevenir los ataques recurrentes de migraña. Los medicamentos que se prescriben con mayor frecuencia son:
Betabloqueadores : el propranolol (Inderal) y el nadolol (Corgard) tienen buenos antecedentes de seguridad y eficacia. El metoprolol (Lopressor) y el atenolol (Tenormin) son alternativas razonables.
Bloqueadores de los canales del calcio: el verapamil (Calan, Isoptin) es una opción popular, especialmente cuando una persona también tiene presión arterial alta.
Antiepilépticos: de los medicamentos de esta clase, el que mejor ha demostrado su acción preventiva es el valproato (Depakote y otras marcas comerciales). El gabapentín (Neurontin) y el topiramato (Topamax) también son eficaces.
Antidepresivos tricíclicos: estos medicamentos son muy eficaces, pero a menudo tienen efectos secundarios molestos, como sedación, visión borrosa, boca seca y constipación. Generalmente, la primera opción es la amitriptilina (Elavil). También se puede probar la nortriptilina (Norpramin) y otros medicamentos.
Antagonistas de la serotonina: la metisergida (Sansert) ha estado disponible durante muchos años y es muy eficaz. Sin embargo, tiene efectos secundarios potencialmente muy peligrosos y se utiliza con menos frecuencia ahora que los médicos disponen de otras opciones.
Para que sean eficaces, los medicamentos preventivos deben tomarse todos los días. Al momento de elegir qué medicamento tomar primero, usted y su médico evaluarán los beneficios y los posibles efectos secundarios. Por ejemplo, si tiene presión arterial alta y migraña, la mejor opción para tratar ambas condiciones puede ser un betabloqueador. Sin embargo, si tiene asma, es probable que su médico no le recete un betabloqueador.
No se desaliente si la primera opción de los medicamentos preventivos no alcanza sus expectativas. Es probable que usted y su médico necesiten probar tres o cuatro estrategias diferentes para encontrar la mejor opción.
Cuándo llamar a un profesional
La mayoría de las personas que padecen migrañas no necesitan ver a un médico. Sin embargo, debe ver a un médico si tiene algún síntoma de advertencia que podría indicar un problema médico serio. Estos incluyen:
migrañas que empeoran con el tiempo
migrañas nuevas en una persona mayor de 40 años
varios dolores de cabeza que comienzan de repente (frecuentemente conocidos como dolores de cabeza en trueno)
migrañas que empeoran con la práctica de ejercicios, las relaciones sexuales, la tos y los estornudos
dolores de cabeza con síntomas inusuales como desmayos, pérdida de la visión o dificultad para caminar o hablar
migrañas que comienzan después de una lesión en la cabeza
migrañas que siempre ocurren en el mismo lado de la cabeza
migrañas en una persona con ciertos problemas médicos, como presión arterial alta, cáncer o SIDA
migrañas en una persona con antecedentes familiares de aneurismas cerebrales
Además, es probable que desee ver a su médico si tiene dolores de cabeza que no mejoran con los medicamentos de venta sin receta médica; dolores de cabeza que interrumpen el trabajo o el placer de las actividades diarias, o dolores de cabeza diarios.
Pronóstico
La mayoría de las personas que desarrollan migrañas continuarán teniendo dolores de cabeza intermitentes. Sin embargo, la mayoría aprende a controlar o a vivir con los dolores de cabeza. Además, generalmente las migrañas disminuyen cuando las personas cumplen los 50 o 60 años.
Bueno, pues ya me tienes otra vez por aquí. Me ha encantado tu árticulo porque precisamente yo padezco este problema y es horrible. Seguiré los consejos y te diré que tal me va. Un besote xd.
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